Siempre he pensado que los lugares eran los escenarios de las diferentes partes de nuestra vida y que se iban acoplando a la medida. Lo cierto es, que los lugares permanecen, somos nosotras, las personas, las que cambiamos.
Sigüenza ha sido "mi" escenario particular a lo largo de la vida: Me ha visto crecer, cambiar, sufrir, ser feliz, amar y odiar.
Ella: seria, adusta, sobria y atenta, con sus maravillosos cambios de colorido me ha acompañado en mis dudas, deseos, satisfacciones y quimeras.
Ella: distante,observadora,crítica e impasible, con su frío helador de aquellas Semanas Santas, me congeló el alma y me preparó para esquivar golpes.
Ella: con sus cálidos veranos, me ha mecido dulcemente y mostrándome su maravilloso cielo estrellado, ha limpiado mi llanto y consolado en mis desgracias.
Ella: testigo callado, ha comprendido mis dudas, me ha señalado otros caminos, se ha hecho cómplice de mis desmanes y ocultado de ojos siniestros y malintecionados.
Ella: dura y fría, me ha dejado al desnudo, echado de su lado y retirado el saludo
En mi infancia, dulce, tranquila...Me observaba con cariño. Yo la miraba, acariciaba sus piedras. Todo era esperanza. Verla, una fiesta y la despedida, tristeza.Y, aunque no me diera cuenta, se iba convirtiendo en mi mito, mi lugar, mi sitio...
Mis primeros besos, pecados maravillosos, dulces e inocentes. Mi primer amor,que gozaba y sufría; que iba y venía...Lo perdí en Sigüenza
Aún hoy día, cuando vuelvo a verla, siento que no ha pasado el tiempo. Allí está, impertérrita como si nada...
Sigüenza ha sido "mi" escenario particular a lo largo de la vida: Me ha visto crecer, cambiar, sufrir, ser feliz, amar y odiar.
Ella: seria, adusta, sobria y atenta, con sus maravillosos cambios de colorido me ha acompañado en mis dudas, deseos, satisfacciones y quimeras.
Ella: distante,observadora,crítica e impasible, con su frío helador de aquellas Semanas Santas, me congeló el alma y me preparó para esquivar golpes.
Ella: con sus cálidos veranos, me ha mecido dulcemente y mostrándome su maravilloso cielo estrellado, ha limpiado mi llanto y consolado en mis desgracias.
Ella: testigo callado, ha comprendido mis dudas, me ha señalado otros caminos, se ha hecho cómplice de mis desmanes y ocultado de ojos siniestros y malintecionados.
Ella: dura y fría, me ha dejado al desnudo, echado de su lado y retirado el saludo
En mi infancia, dulce, tranquila...Me observaba con cariño. Yo la miraba, acariciaba sus piedras. Todo era esperanza. Verla, una fiesta y la despedida, tristeza.Y, aunque no me diera cuenta, se iba convirtiendo en mi mito, mi lugar, mi sitio...
Mis primeros besos, pecados maravillosos, dulces e inocentes. Mi primer amor,que gozaba y sufría; que iba y venía...Lo perdí en Sigüenza
Aún hoy día, cuando vuelvo a verla, siento que no ha pasado el tiempo. Allí está, impertérrita como si nada...
4 comentarios:
Las personas cambiamos, afortunadamente; adaptación al medio, que se llama. Pero Sigüenza también ha cambiado un güevo. En algunas cosas para mal, pero en general para bien; aunque la nostalgia a veces nos lleve a pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor y sólo recordemos lo bueno de cuando entonces.
¡Claro que Sigüenza ha cambiado!
Lo de ayer es como una foto que tengo en el alma.
Permanece intacta,para bien o para mal.
Hace bastante que no voy por alli, y Siguenza (no puedo poner la dieresis),esta como la deje, gente mas rara y nueva, aunque ellos te pregunten si eres nueva alli, y lo que no saben es que mis mejores y maravillosos veranos de mi vida los pase en ese (entonces)pueblecito de montaña.
Comparto tus recuerdos y sentimientos de entonces, como dice la solateras a cambiado un guevo,pero procuro pasar de esos cambios y al ir caminando, mirando esos alamos, ese pinar, esa catedral, ese castillo (aun lo veo en ruinas),y me quedo con eso que es lo que me importa..... la esencia.
Me ha emocionado tu post, de veras, cada vez lo haces mejor.
Bssss
¡¡¡MUCHAS FELICIDADES!!!
Besos
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